martes, 23 de octubre de 2012

Observo desde lejos




Hay dos manos que se aprietan con firmeza mientras el calor va traspirando en gotitas de sudor a través de la pequeña abertura que se dibuja en medio. Un beso, cargado de sentimientos, queda tatuado en la palma de la mano. Encuentras una mirada que quiere hundirse en la tuya hasta los profundos límites de la locura; en ese preciso instante, un abrazo cobra significado, ni siquiera sabes cómo expresarlo. Te falta un poco la respiración. En el refugio de sus brazos, escuchas la alegre melodía de su corazón con un ritmo acompasado y ligero como si de pronto se desbocara del júbilo. Colocas la mano izquierda sobre su pecho y la mano derecha en la espalda, él hace lo mismo. Sientes que estás unida con la única certeza de ser lo más bonito que nunca hayas podido experimentar. Hueles su cuello y una sensación de tranquilidad y amor te invade. Que se pare el tiempo, por favor, quiero seguir notando el calor de nuestros cuerpos más vivos que nunca.

5 comentarios:

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    1. ¿Cómo? I don't understand! Soy un poco inocente para estas cosas jaja :)

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  2. No mola observar desde lejos una experiencia como esa en la que la lejanía es lo último que se espera.

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    1. ¡Resulta bello de cualquier forma! ^^

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    2. Pero no es comparable, al menos en este caso, la belleza verlo con la de hacerlo. Es que yo soy más de tacto que de vista jeje

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