miércoles, 29 de febrero de 2012

Lista de cosas que quiero hacer

           Tengo muchos deseos que cuelgan de una vieja chincheta. Empezó siendo un folio en blanco colgado en la pared, al principio me daba miedo escribir deseos pueriles de los que más tarde podría arrepentirme pero me llené de valor y comencé a plasmar las cosas que quería hacer sin ningún rodeo. La lista está aún por terminar ya que aún falta por añadir algunas cosillas y sin embargo otras ya están tachadas.
Esta lista refleja una gran parte de mi vida y de mis ilusiones que quiero conseguir a corto, medio y largo plazo.No me alargo, aquí os la dejo:

-Montar en globo aerostático.
-Visitar Atenas.
-Visitar Irlanda.
-Visitar Nueva York.
-Visitar El Cairo.
-Ir de aventura por Italia
-Vivir en un pueblecito costero de España.
-Hacer el Camino de Santiago.
-Plantar un árbol.
-Escribir una novela.
-Escribir cuentos para niños/as.
-Apadrinar a un niño o a una niña.
-Aprender a montar en bicicleta.
-Terminar mi carrera.
-Aprobar las oposiciones y ejercer como docente.
-Hacerme un tatuaje pequeñito cuando termine la carrera que simbolice el aprendizaje continuo que he tenido y seguiré teniendo.
-Hacer una acampada para re-descubrir mi espíritu aventurero, y ver las estrellas durante toda una noche.
-Montar a caballo.
-Regalarle a mis padres un viaje por todo lo que me han apoyado, querido, animado y respetado.
-Tener una perrita (a ser posible de la perrera) y llamarla Audrey.
-Pintar un cuadro.
-Aprender bien un idioma.
-Hacer un álbum de foto con los mejores momentos de mi vida.
-Aprender a coser.
-Aprender a tocar un instrumento.
-Apuntarme a clases de teatro.
-Tener hijos.
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(...)

martes, 28 de febrero de 2012

¡Qué suerte tengo de ser andaluza!

Más que amor a mi Andalucía es orgullo lo que siento. Levantarme cada mañana con una sonrisa y entablar conversación con cualquier persona sobre el frío o el calor que hace ese día; llegar a la facultad y saludar con un "Buenos díah" y que todo el mundo responda "Eeeeehhh, buenos diah" o ir a la panadería y que te digan "Hola, guapetona. ¿Qué te pongo, miarma?"
Para mí es una satisfacción el haber tenido la suerte de nacer aquí, en este rinconcito cargado de cultura y arte.

Políticamente correcto


               Anoche mientras cenábamos en familia mis padres, mi hermana y yo, sonó el teléfono. Como de costumbre mi madre es la que se levanta rápidamente a contestar la llamada pero esta vez oímos cómo su voz se quebraba y sonaba casi como un susurro; con el teléfono en la mano derecha y con la izquierda sobre el corazón nos dijo que la madre de Loli, una vecina de toda la vida, se había muerto después de tantos años padeciendo una espinosa enfermedad.
Mi padre la miró, mi hermana pronunció algunas palabras que fueron ininteligibles para mí y yo, yo me quedé mirándola fijamente intentando desentrañar todos los sentimientos que mostraba su cara. En un principio, sintió lástima, me imagino porque mi vecina estaría contándoselo mientras lloraba y después su faz  se mostró más alegre  y no hacía más que repetir que ya, por fin, había descansado.
Qué queréis que os diga pero a mí estas circunstancias me dejan atónita. Una vez que colgó el teléfono y se dispuso a proseguir con la cena, le pregunté a mi madre si iba  a ir al entierro. Me contestó con resignación que qué otra cosa podía hacer, tendría que ir para cumplir con la familia de Loli pero que no le apetecía pasar la mañana soleada de un 28 de Febrero-día de Andalucía- en un entierro. Casi a la velocidad de la luz, y antes de que pudiera terminar la frase, le dije que yo no iría para quedar bien ni mucho menos. Elevando el tono de voz, le dije que se queda bien si vas a una boda, a una comunión o a un bautizo pero ¿a un entierro? ¡Vaya tontería!
Justo después, le hice la misma pregunta a mi padre. Le pregunté si él quería ir pero obtuve la misma respuesta que mi madre sin embargo añadió un- Hay que ser políticamente correcto, Lucía-. Me llené de rabia por lo “políticamente correcto” que debemos ser, entonces le contesté que si cuando me muera van al tanatorio personas que ni conocí, que las conocí pero ni se acordaban de mi nombre o que cuando me las cruzaba por la calle simplemente se hacían las locas para no saludarme, prefiero que no venga nadie y que los que realmente me apreciaban estén ahí, apoyándose los unos a los otros para irse después a celebrarlo a mi  salud.
Mi padre se quedó serio y siguió cenando. Juraría que ni él, ni mi madre, ni siquiera mi hermana me escucharon pero yo sé que sí lo hicieron. No me terminé el postre, directamente me fui a la cama.
Esta mañana se han ido a hacer lo "políticamente correcto” que se debe hacer en esas circustancias, yo sin embargo le mando toda la fuerza del mundo a la hija y a los nietos de la fallecida porque ésta última por fin ha podido descansar en paz.
Un beso, Lola.

lunes, 27 de febrero de 2012

Río Tinto



Riachuelo rojo que bajas tranquilo,
manantial de sangre que corre por mis venas.
Sigue corriendo rumbo al pueblo
y da de beber a todo aquél que lo necesite.

viernes, 17 de febrero de 2012

Sevilla es una pura maravilla




Mi entrada va dedicada a mi ciudad natal y a la que tanto quiero. No hace falta que de interminables explicaciones de cómo es Sevilla y su gente. Nunca me gustaría irme de aquí, creo que no podría renunciar a mis paseos por el barrio Santa Cruz disparando alguna instantánea o a tomar una cerveza bien fresquita con los amigos cuando la temperatura supera los cuarenta grados.

Respecto a las fotos, tampoco hacen falta las presentaciones ya que a la Señora Giralda todo el mundo la conoce y al Giraldillo también. Aún me sigue impresionando verla  tan cerca, tocar sus piedras y pensar todo lo que han visto. Hispalis tiene demasiada historia como para irme algún día de esta urbe y no añorarla.

viernes, 10 de febrero de 2012

No, no sé.

Hoy es uno de esos días en los que mi inquieta mente no descansa ni siquiera con el Yoga. Me bombardean miles de preguntas sobre lo que soy y lo que seré. Tanto dilema moral viene porque hoy he realizado un examen de Didáctica de las Matemáticas y éste contenía un sin fin de problemas de Segundo ciclo para analizar, una tarea fácil y amena ya que podría decir que hasta he disfrutado escribiendo todas las estrategias que podría utilizar un alumno para resolverlos siendo cualitativa, nunca cuantitativa, en la evaluación. Bien, al final del examen había una resta resuelta, supuestamente, por un niño que había malentendido las Decenas y las había asociado con las Unidades; el problema pedía estrictamente que a través de una representación verbal/texto, simbólica y gráfica a través de los Bloques de Dienes, explicara al alumno el algoritmo de la sustracción. Cuando terminé me quedó tan bonito, tan pedagógico y tan ideal que hasta me sentí orgullosa pero de camino a casa, como de  costumbre, cada vez iban asaltándome más y más preguntas "¿Sabría explicarle a un alumno ese problema si no fuera tan fácil como escribirlo en un folio y que tu profesor te ponga un diez?" "¿Qué pasará si el año que viene cuando esté de prácticas, un alumno me hace una pregunta y no sé contestársela?" "¿Seré buena docente si aplico un aprendizaje innovador y lúdico o es mejor dar clases tradicionales con evaluaciones, como ya he comentado antes, cuantitativas más que cualitativas fijándonos en el progreso del alumno?"  (...)
Casi me pongo a llorar porque creo que a veces se me escapa la situación de las manos, desde luego, creo que quiero transmitir tantos valores y conocimientos de una forma diferente que seguramente los sature y entonces mi cabecita, que es muy trabajadora y nunca descansa ni siquiera en fines de semana, me planteó la siguiente pregunta "¿SE ABURRIRÁN Y TENDRÁN UNA ACTITUD PASIVA EN EL APRENDIZAJE?" Fue el culmen de los cúlmenes. Desde entonces no dejo de pensar en éso y las mil consecuencias que pueden suceder. A lo mejor si no me obsesiono y dejo que todo fluya será mejor ¿no? pero no, no sé qué hacer ...

Charles Bukowski


Todo


Los muertos no necesitan 
aspirina o 

tristeza 
supongo. 

pero quizás necesitan 
lluvia. 
zapatos no 
pero un lugar donde 
caminar. 

cigarrillos no, 
nos dicen, 
pero un lugar donde 
arder. 

O nos dicen: 
Espacio y un lugar para 
volar, 
da 
igual. 

los muertos no me 
necesitan. 

ni los 
vivos. 

pero quizás los muertos se necesitan 
unos a 
otros. 

En realidad, quizás necesitan 
todo lo que nosotros 
necesitamos 

necesitamos tanto 
Si solo supiéramos 
qué 
es. 

probablemente 
es 
todo 

y probablemente 
todos nosotros moriremos 
tratando de 
conseguirlo 

o moriremos 

porque no 
lo 
conseguimos. 

Espero que 
cuando yo esté muerto 
comprendáis 

que conseguí 
tanto 
como 
pude. "

miércoles, 1 de febrero de 2012

Exámenes por todos lados


Es época de exámenes y creo que soy la única que no bebe "cosas raras"
 ¡Qué ganas de acabar!

¿Vulgarismo?


Me hizo gracia encontrarme esta palabra así escrita y no pude resistir hacerle una foto. Es un ejemplo de vulgarismo  que, desde mi punto de vista, no es vulgar sino particular.