(...) Entré en su casa con vergüenza, era una
situación incómoda. No conocía a ese hombre de nada; sólo habíamos intercambiado
unas palabras y ahora estaba en su salón, fijándome en todos los detalles. Tenía buen gusto; las paredes eran blancas adornadas con bocetos enmarcados de mujeres desnudas que se conjugaban con el olor a óleos frescos. Las cortinas eran marrones y el sofá
naranja. Sólo había un mueble, una mesa pequeña y un caballete antiguo de
decoración. Sin duda, tenía que dedicarse a la pintura. De pronto, cerró la
puerta y dejó mis cosas en la entrada, yo me giré rápido porque me daba la
impresión de estar siendo indiscreta observándolo todo al mínimo detalle mientras él se divertía observándome (...)
Han otorgado a mi blog El mundo de Gertru el premio Best Blogger, y lo he querido compartir contigo.
ResponderEliminarPara más información, visita mi blog aquí http://elmundodegertru.blogspot.com.es/
Saludos :)