lunes, 24 de marzo de 2014

Sinsombrerismo

Hace relativamente poco fui a una exposición muy curiosa sobre Mujeres Bajo Sospecha. Memoria y sexualidad 1930/1980. Desde luego, esta galería de curiosidades no deja indiferente a nadie y es que es el engranaje que a millones de españoles nos hace falta para comprender y respetar el papel que ha jugado, y sigue jugando, la mujer en la actualidad. 
Tuve la maravillosa suerte de reencontrarme con mi maravillosa profesora de Lengua y literatura del instituto. Hacía tiempo que venía echando en falta poder conversar con ella y allí nos explayamos. Resulta que ella había propuesto que la exposición viniese a Sevilla y de vez en cuando se daba paseítos por "amor al arte" para explicarles relatos y curiosidades a  aquellos que se atrevían a conocer otra cara de la historia,

Una de las cosas que más me gustó fue la palabra "sinsombrerismo". Pura, mi antigua profesora, comentaba que era un movimiento que también surgió en otros países europeos y estaba representado por mujeres que se sentían liberadas y emancipadas. Incluso, físicamente querían DIFERENCIARSE cortándose el pelo y quitándose el sombrero. Maruja Mallo y Concha Méndez eran dos ejemplos que representaban esas figuras de "mujeres nuevas" de la República que tenían en mente la emancipación como objetivo para todas y que ésta se hiciese a través de la cultura con un acceso a la educación como eje fundamental.

En este sentido, Concha Méndez-la que luego sería mujer de Manuel Altolaguirre- comentaba lo siguiente:  íbamos muy bien vestidas, pero sin sombrero, a caminar por el paseo de la castellana. de haber llevado sombrero, decía maruja, hubiese sido en un globo de gas; el globo atadito a la muñeca con el sombrero puesto. en el momento de encontrarnos con alguien conocido, le quitaríamos al globo el sombrero para saludar. el caso es que el sinsombrerismo despertaba murmullos en la ciudad.




Todo esto, que me parece curiosísimo, hace que me replantee qué hubiera ocurrido si estas mujeres no hubieran reivindicado y pedido justicia para todos. Esta "batalla" la protagonizó Clara Campoamor quedando recogido en su libro "El voto femenino y yo: Mi pecado mortal. " que aparece en mi lista de próximas adquisiciones.

En fin, esto es un torbellino de ideas que descubrí en la exposición y que, desde mi punto de vista, son cruciales para que cualquier ciudadano pueda descubrir esa historia alejada de arcaicos libros de textos. De hecho, cuál fue mi sorpresa cuando me comentaron que pocos institutos habían asistido a la exposición y que a este hecho se le sumaba que la Junta de Andalucía sólo había concedido un mes para esta joya histórica cuando debería ser una exposición permanente. Podría seguir, pero ya me paro aquí (...)


1 comentario:

  1. Pues habría que darle más publicidad, sí. Yo también le hice una reseña en Sábanas, pero más enfocada a lo sexual, claro (no sé si las has visto). Qué coraje no haber visto a Pura, leche. Pero bueno, que sí que es verdad, que ha estado muy interesante.

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