jueves, 7 de junio de 2012

Cena con diamantes

Siempre he sido una muchacha un poquito independiente. Me ha gustado tener mi ratito para pensar, para pasear o incluso para no hacer nada, de ahí que algunos amigos me digan que soy muy bohemia.
Llevo dos días sola en casa y qué sensación. Esta mañana me he levantado muy temprano ya que no podía volver a conciliar el sueño, me he tomado un cortado mientras escuchaba a los pájaros cantar y revolotear en el amanecer. Me he quedado un rato oteando el horizonte que divisaba desde el balcón ¿Cuántas veces habré visto ese paisaje? Muchísimas, imagino, pero hoy ha sido diferente;estaba en la más profunda tranquilidad.
La mañana se esfumó rápido y llegó una suculenta tarde estudiando la preciosa y magna asignatura Metodología de la Investigación Educativa y Atención a la Diversidad. ¿A qué suena bien? ¡Qué ironía más grande! Pues no, no suena tan bien cuando tienes dos manuales delante tuya.
Asqueada y harta decidí sobre las siete ir a correr al parque como cada tarde y después darme un baño relajante. He disfrutado como una cría mientras jugueteaba con el agua de la bañera que cubría todo mi cuerpo y después, mientras enjabonaba mi cabello. Tenía como compañía el disco de los mejores éxitos de la legendaria Edith Piaff  ¿Qué más se puede pedir?
Me he puesto el pijama, he decidido cenar algo ligero y poner una película en recompensa por haber aprovechado este día de estudio al máximo; así que me dirigí a mi rinconcito de películas y decidí poner Desayuno con diamantes por décima vez. Me sé todos los diálogos y gestos de la película, de hecho, es mi favorita. Siempre que acabo de verla pienso lo mismo: "me encantaría ser como Audrey", pero me ha tocado ser como Lucía, aunque tampoco me puedo quejar.
Ahora estoy aquí, sobre la cama, con la ventana abierta para que entre una pizca de aire y sin más luz que la  de la luna que hoy está redonda.
Después, cerraré el ordenador e intentaré caer rápido en brazos de Morfeo. Espero que la aventura que me tenga reservada valga la pena.
Hoy me siento bien, sin más compañía que la mía. Mañana quizá vuelva a echar de menos la compañía de otra persona.
Buenas noches, descansad.





3 comentarios:

  1. Qué planazo, querida. Ya sabes que cuando se te presenten ocasiones como esta (siempre y cuando no tengas que estudiar, claro) puedes llamarme. Me encanta ver "Desayuno con diamantes" contigo ;)

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    1. En cuantito termine los exámenes hacemos una "Cena con diamantes" juntas ;)

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